¿Tienes una web o una web que vende?
Muchos estudios de arquitectura y empresas de reformas presumen de tener una web. Pero, ¿cuántas realmente están pensadas para convertir visitantes en clientes?
La falsa seguridad de estar "en internet"
Una web mal estructurada es como un local en una calle vacía. Está, pero no sirve. No tiene visibilidad, ni guía al usuario, ni genera confianza.
Hoy en día, más del 67 % de estudios pequeños dependen solo de recomendaciones, redes sociales o WhatsApp para captar nuevos clientes (fuente: Observatorio de Arquitectura y Diseño 2024).
Por qué necesitas una web que trabaje por ti
En el primer trimestre de 2025, el precio de la vivienda subió un 12,2 %, la mayor alza en 18 años (El País). A la vez, el crédito hipotecario creció un 44,5 %. Todo apunta a una burbuja inminente.
Cuando la demanda baje, el mercado se saturará. Y solo aquellos con visibilidad real seguirán recibiendo solicitudes.
Qué debe tener una web que convierte
- Mensaje claro: Qué haces, para quién y qué problema solucionas.
- Jerarquía visual: Cada sección debe guiar a la acción.
- Prueba social: Casos reales, testimonios, métricas.
- Llamadas a la acción: Claras, visibles y estratégicas.
Hazlo ahora, no después
La mayoría espera a que falte trabajo para plantearse invertir. El momento de sembrar es cuando aún tienes flujo. Así llegas preparado.
Hoy puedes analizar tu web, mejorar el mensaje, estructurar bien tu propuesta y tener un sistema digital que trabaje incluso cuando tú no estás.
¿Tienes dudas sobre si tu web está funcionando como debería? Escríbeme y analizamos tu caso sin compromiso.